Falleció Alberto Piedrahíta Pacheco, leyenda de la radio colombiana

En su larga carrera, de más de 50 años, el comunicador oriundo de Líbano, Tolima, incluyó muchas “vueltas Colombia, Clásicos RCN, vueltas de la Juventud e innumerables clásicas regionales”, como contó hace poco en una entrevista.

Llegó a Bogotá y a vincularse a la radio en 1948. Son inolvidables sus participaciones en Pase la tarde, La barra del 13 y La luciérnaga, entre muchos otros espacios radiales, donde su voz inconfundible acompañaba, contaba historias, hacía chistes y ayudaba a las nuevas figuras.

Personajes de la radio colombianaEn marzo de este año, Piedrahíta permaneció hospitalizado por 15 días en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Colombia, en Bogotá. Salió de la UCI pero siguió hospitalizado, y entonces su familia aseguró que su salud había mejorado.

El mundo de la radio manifiesta desde ya la congoja por la partida de 'el Padrino'. "Se nos fue el Padrino (...) lo vamos a querer siempre", comentó en Twitter el periodista Gustavo Gómez, de Caracol, Radio, mientras que Claudia Morales dijo: "Paz en su tumba (...) Su voz en nuestros corazones por siempre".

Yídney Piedrahíta, una de sus hijas, comentó entonces en marzo que pese a los dos infartos que sufrió el comunicador de 83 años, recordado por su participación en el programa radial 'La luciérnaga', y que le afectaron uno de sus riñones, “los médicos nos han dicho que sus arterias están funcionando bien y que no necesitará el marcapasos que inicialmente comentaron que había que ponerle. Aunque todavía está muy débil y muy sedado, ya hay evolución”.

Yidney, una de las cuatro hijas de Piedrahíta Pacheco (dos hombres y dos mujeres), también comentó que es falso lo que se ha dicho en algunos medios, sobre que su papá se enfermó debido a que ya no está en ningún programa ni de radio ni de televisión.

“El programa La barra del 13 salió del aire hace casi dos años y él estuvo en La luciérnaga hasta hace un año. Es un hombre que siempre ha sido consciente del retiro y con Caracol, que fue su casa por muchos años, solo tiene y tenemos todos un gran agradecimiento. Es más, como su oficina queda tan cerca de la torre sonora, va con frecuencia a ver a sus amigos, los saluda y se pone al tanto de sus cosas”, dijo entonces Yidney.// El Tiempo (COM)

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