La llegada del 2014 empieza con un trago amargo para los colombianos que aportan en el régimen de pensión de prima media, como el que administra Colpensiones.
Desde el miércoles primero de enero, estos trabajadores, que se estiman en 6’506.695, tendrán que sumarles dos años a la edad y 25 semanas a las exigidas para poder jubilarse.
Así las cosas, las mujeres y los hombres podrán pensionarse a partir del 2014 una vez cumplan 57 y 62 años, respectivamente, y acumulen 1.275 semanas cotizadas y 1.300 semanas desde el 2015.
Hasta este 31 de diciembre, las mujeres de este régimen se pensionarán a los 55 años y los hombres, a los 60 años. Además, en ambos casos debe haber acumuladas 1.250 semanas.
El ajuste de las edades fue establecido con la Ley 100 de 1993 y ratificado luego por la Ley 797 del 2003.
El aumento de la edad impacta negativamente a aquellos afiliados a los fondos privados que no reúnen el capital mínimo para pensionarse (ver nota anexa).
Y aunque el incremento en la edad y las semanas les mejora el perfil financiero a quienes cotizan en el régimen de pensiones de prima media, menos colombianos podrán asegurarse una mesada cuando se retiren de la vida laboral.
Esa es la tesis que ha venido sosteniendo el Gobierno desde que comenzó a discutirse la posibilidad de una reforma al sistema general de pensiones para hacerlo más equitativo, aumentar su cobertura y hacerlo financieramente sostenible.
El sistema apenas ha jubilado a uno de cada tres trabajadores en edad de pensionarse, cobertura que no solo es muy baja sino que prácticamente no ha cambiado desde 1993, cuando se hizo la reforma con la Ley 100.
Los subsidios que otorga el Estado a quienes se van a pensionar se dirigen en su inmensa mayoría a los más ricos y no, como debe ser, a quienes más los necesitan, lo que ha dado origen a uno de los grandes focos de inequidad.
Como lo que aportan los trabajadores en su fase de afiliados está muy lejos de cubrir las necesidades de los que ya están pensionados, el Estado, a través del presupuesto nacional, aporta más de la mitad de los dineros para el pago de la mesadas.
La informalidad laboral, que supera el 60 por ciento de todos los trabajadores colombianos, es el mayor obstáculo para incrementar la cobertura del sistema.
Cuentas del Ministerio del Trabajo indican que de una vida laboral de 25 años, una persona escasamente cotiza el equivalente a 10 años (algo más de 500 semanas) con las cuales es imposible pensionarse.
Por ello, el titular de ese despacho, Rafael Pardo, ha advertido que cualquier endurecimiento de las condiciones de jubilación implica que menos trabajadores podrán pensionarse, lo que agravará aún más la dramática situación actual, en la que apenas uno de cada 10 trabajadores ‘coronará’ esa aspiración.
QUÉ PASA CON LOS AFILIADOS A LOS FONDOS PRIVADOS
El aumento de la edad para pensionarse no afecta en principio a los más de 11,6 millones de afiliados a los fondos privados de pensiones, porque en estos lo que cuenta es el capital acumulado durante la vida laboral.
Sin embargo, quien no logre reunir el capital mínimo para pensionarse, aunque cumpla los requisitos para que un fondo le financie el faltante, tendrá que esperar dos años más.
Esto, debido a que a los potenciales beneficiarios del fondo de garantía de pensión mínima –como se llama– se les aplican las condiciones de edad del régimen de prima media.// Portafolio (CO)
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