El turismo en Colombia pasa por su mejor momento en la historia. Las cifras son contundentes y esperanzadoras, pero también representan un enorme desafío.
Un informe reciente de la Organización Mundial del Turismo (OMT) revela que el número de turistas en el mundo se incrementó en 4,6 por ciento, en los primeros seis meses del 2014, respecto al mismo periodo del 2013.
Aunque el número de extranjeros que llega a Colombia todavía está muy lejos de los que arriban a países como Francia, España y Estados Unidos, porcentualmente sí es alentador un crecimiento del 8,4 por ciento.
Solo entre enero y junio de este año se registraron 1’946.352 visitantes internacionales, algo así como 10.800 por día.
Lo que también llama la atención es que el aumento es constante año tras año y que, si se sostiene esa tendencia, es posible que se cumpla la meta del Gobierno: 4’000.000 de turistas extranjeros al finalizar el 2014, un reto nada descabellado, pues en el 2013 llegaron 3’747.945, según cifras de Migración Colombia.
Según otros datos que se destacan este sábado, con motivo del Día Mundial del Turismo, este sector es el tercer generador de divisas, después del petróleo y los derivados del carbón.
Las divisas generadas por el turismo en el 2013 ascendieron a 4.758 millones de dólares, y en el primer trimestre, a 1.211 millones de dólares, según reportes del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
A ello se suma la llegada de nuevas aerolíneas, como la portuguesa TAP; la apertura de rutas aéreas, como la que inauguró Avianca entre Bogotá y Londres, y el ingreso de importantes cadenas hoteleras.
“Si al turismo le va bien, al país le va bien”, expresó el presidente Juan Manuel Santos, quien afirmó que este sector es uno de los polos de desarrollo más importantes de su gobierno y que, de firmarse la paz, por su potencial, Colombia podría convertirse en la nueva meca mundial del turismo.
En eso coinciden los expertos, para quienes el país, gracias a su riqueza natural –desde playas hasta desiertos y nevados–, podría ser un destino altamente competitivo.
“El mundo está mirando a Colombia con otros ojos; quedó en el pasado esa imagen de miedo. El país es el nuevo protagonista de la región; tiene un potencial inmenso. Hay que estar aquí”, dijo en su reciente visita al país Patrick Jean-Pierre Cescau, presidente de la junta directiva del Intercontinental Hotels Group.
Paula Cortés, presidenta de la Asociación Nacional de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), mide el buen momento del turismo por el crecimiento de las agencias de viajes: hace cinco años eran 2.000 y hoy son 4.463.
Así mismo, los ingresos del sector aumentaron en 9,2 por ciento en el primer trimestre del 2014 respecto al mismo periodo del año pasado. “No solo cada vez más extranjeros viajan por Colombia; cada vez más colombianos viajan dentro del país”, declaró Cortés.
Pero los expertos también consideran que falta mucho camino para ser una potencia regional, como Perú o México, donde han sabido articular todos los actores del sector, con infraestructura, seguridad y servicios de primer nivel.
La viceministra de Turismo, Sandra Howard, reconoce que, pese a los avances y buenos resultados, falta mucho trecho por recorrer para ser un destino competitivo. Se refirió, por ejemplo, a la necesidad de mejorar la conectividad aérea, terrestre y fluvial y a la de formalizar a los prestadores de servicios turísticos para que brinden un servicio de calidad y biosostenibilidad.
La funcionaria cree que es necesario perfeccionar los productos y fortalecer el turismo en las regiones más apartadas, que han sido afectadas por el conflicto armado, independientemente del proceso de paz. “Hay territorios que han sido escenario del conflicto y que tienen grandes potenciales. Por ejemplo, Urabá, Putumayo y La Macarena”, afirmó.
Con esto coincide Anato, cuya presidenta consideró fundamental mejorar la infraestructura, sobre todo en destinos con potencial y donde los servicios turísticos, hoteleros y de accesibilidad son limitados, como La Guajira, Caño Cristales (Meta) y el Amazonas. Esos destinos, dice, necesitan mayor apoyo y presupuesto.
“A los extranjeros les encanta Caño Cristales, pero llegar allí no es fácil”, añadió Cortés, quien lamentó que los problemas de seguridad sean un obstáculo para el sector y consideró clave fortalecer la presencia de la Fuerza Pública para que los visitantes se sientan más protegidos.
En todo caso, el auge de la llamada industria sin chimeneas no solo se refleja en las grandes inversiones y en la llegada de turistas extranjeros y de divisas, sino también en la generación de empleo –se estima que 1,7 millones de personas trabajan en esa actividad– y en que, de acuerdo con la viceministra Sandra Howard, dinamiza las comunidades y es una muy importante fuente de ingresos.
En los últimos 10 años, 27.705 nuevas habitaciones
Gustavo Toro, presidente de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), resaltó el crecimiento del sector hotelero.Entre el 2004 y el 2013 se han construido 27.705 habitaciones de hotel, y entre el 2010 y lo corrido del 2014 la inversión privada en infraestructura hotelera ha sido de 1,7 billones de pesos.
En los próximos dos años se esperan más inversiones y 6.700 nuevas habitaciones. Entre las proyecciones se destaca la llegada del hotel Grand Hyatt, el primero en Colombia de esta marca, que entrará en operación en el 2017 en la Ciudad Empresarial Sarmiento Angulo. En esa construcción, que tendrá 373 habitaciones, se invertirán 250 millones de dólares.
“Sin duda, estamos en un buen momento y contamos con hoteles de primer nivel. Pero, ante la oferta, la demanda no ha crecido de la misma manera”, advirtió Toro, quien explicó que, mientras la oferta de habitaciones ha aumentado 200 por ciento en los últimos años, el incremento de la demanda ha sido apenas del 10 por ciento.
Toro hizo énfasis en que la exención del impuesto de renta para quienes construyan o remodelen hoteles, puesta en vigencia por el Gobierno a partir del 2003 y cuyo plazo vence en el 2017, ha hecho que las grandes cadenas internacionales lleguen al país. Dicho beneficio, que libra del pago de rentas durante 30 años, ha optimizado la infraestructura hotelera. El problema es que hoy ya hay muchas camas y los huéspedes no son tantos.
“Es un asunto que nos preocupa y nos obliga a ser más creativos”, expresó el dirigente gremial, quien espera que se genere una mayor promoción de los productos de las regiones.
Según Toro, uno de los obstáculos que enfrenta el sector es la denominada parahotelería, es decir, los apartamentos o casas que particulares ofrecen a los turistas a precios mucho más económicos que los de los hoteles.
“Es una competencia desleal. Esos alojamientos informales ofrecen precios por debajo del 40 por ciento porque no facturan IVA ni responden por otros tributos de ley”, agregó Toro, quien consideró que la parahotelería debe ser intervenida por el Gobierno, para que invite a dichos establecimientos a formalizarse, so pena de ser cancelados.// El Tiempo (COM)
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