En la Universidad de Antioquia y en la Nacional –sede Medellín– hay 1.238 chicos de entre 15 y 17 que adelantan pregrados. La mayoría, con un promedio superior.
Cuando cursaba el bachillerato, David Andrés Noguera pasaba más de cinco horas diarias viendo series de TV, pero desde hace dos meses, cuando empezó el pregrado en Ingeniería Eléctrica de la Universidad Nacional, este quinceañero tuvo que disminuir el tiempo de ese hobby para preparar parciales y talleres de cálculo o geometría vectorial.
Dice que no se siente superdotado, aunque ocupó siempre los primeros lugares en su colegio, el Campestre de Puerto Colombia, y a la fecha va invicto en sus compromisos universitarios. Vive solo en una pensión cercana a la universidad, lo que le implica un compromiso mayor con sus deberes académicos.
“La edad es un número. Me relaciono normal con los compañeros, por eso no creen mi edad. Siempre me toca estar sacando mi tarjeta de identidad”, dice Noguera, quien por su contextura gruesa, voz madura y estatura se mimetiza entre una población universitaria usualmente mayor de edad.
Noguera es uno de los 1.238 jóvenes menores de 17 años matriculados en las dos principales universidades públicas de Medellín. En la Nacional fueron admitidos 509 menores de edad para este segundo semestre.
En total, de los 10.232 matriculados, 1.081 tienen tarjeta de identidad; un aumento sobre los últimos años, cuando oscilaba entre el 3 y el 7 por ciento.
Mauricio Oliveros, jefe de Acompañamiento Integral de Bienestar Universitario, afirmó que este fenómeno se debe a que los padres de familia matriculan cada vez más temprano a sus hijos en los colegios, y que, aunque son sobresalientes, no siempre tienen un coeficiente intelectual superior.
“Conocí el caso de un chico que ingresó con 14 años y ya está haciendo la maestría, era superdotado. La mayoría tienen un promedio superior a cuatro. En contraste, esta población presenta el mayor nivel de deserción, pues al 70 por ciento de ellos se les dificulta la adaptación”, agrega Oliveros.
Bienestar Universitario programa al inicio del semestre una reunión con los padres para que conozcan la autonomía que implica la universidad.
De igual manera, los estudiantes participan de talleres sobre técnicas de estudio, educación sexual y hábitos de vida saludable.
Lohana María Giraldo, otra de las ‘niñas genio’ de la Nacional, de 16 años, ya está en cuarto semestre de Ingeniería Administrativa. Cuando ingresó a preescolar tenía 5 años, pero fue promovida a segundo de primaria porque ya sabía leer y escribir.
Asimismo, en la Universidad de Antioquia también aumentaron hasta 157 los menores de edad.
De este grupo, 41 hacen parte de la Facultad de Ingeniería, y la mayoría vive en algunos sectores y barrios populares de Medellín y del Urabá.// El Tiempo (COM)
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